La tumba y quema con fines agrícolas, así como el declive del recurso hídrico y la extracción masiva de recursos naturales constituyen algunas de las problemáticas identificadas por las autoridades, en el marco de la socialización para la declaración de la Reserva de Biósfera Madre de las Aguas.
Así lo indicó Rosanna Guzmán, encargada de la División de Reserva de Biósfera del Ministerio de Medio Ambiente, quien citó casos como el de Elías Piña, donde sus residentes reportan problemáticas relacionadas con prácticas agrícolas.
«Productores dominicanos les arrendan el terreno a haitianos y ellos replican las prácticas agrícolas de su país, que es tumbo todo; el suelo se ve desprovisto de vegetación, se ven casi hasta las rocas», explicó.
La funcionaria detalló que los asentamientos humanos también representan una problemática en áreas protegidas como el Parque Nacional Nalga de Maco.
Esta reserva de biósfera, que abarca 11 provincias, posee más de 700 ríos. Sin embargo, en algunas zonas los comunitarios han reportado un declive del recurso hídrico.
Es el caso de localidades en Restauración, provincia Dajabón en donde los residentes «tienen que desplazarse a otras comunidades a buscar el agua», según explicó Guzmán, algo que atribuyen los lugareños a la falta de vegetación.